«Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia…» (2 Timoteo 3:16)
Como pastor, ¡he visto cuán cierto es este versículo! Durante las últimas semanas, he visto cuán transformadora puede ser la sabiduría bíblica para los padres jóvenes.
Nuestra iglesia en el suroeste de Michigan ha estado creciendo numéricamente en los últimos años, especialmente entre un grupo demográfico en particular: parejas con niños pequeños. Es un tipo de crecimiento emocionante porque significa que tendremos años para invertir en varias generaciones de dichas familias. Al mismo tiempo, incorporar a tantas familias jóvenes en tan poco tiempo no está exento de desafíos únicos. Como pastor, es mi deber pastorear a estos padres jóvenes mientras intentan construir hogares que honren a Dios y que transmitan nuestra fe de una generación a la siguiente. ¡Ahí es donde entra el curso de Siervos Líderes, Crianza Proactiva!
Actualmente estamos en la semana 6 de este curso de 8 semanas. El momento para este curso no podría haber sido mejor. Varias parejas jóvenes enfrentan desafíos únicos. Éstos son sólo algunos: Una pareja adoptó recientemente a una niña de cuatro años. Su madre biológica perdió los derechos de paternidad sobre su hija y ahora, esta joven pareja tiene mucho que desentrenar en ella antes de volver a entrenarla adecuadamente. Otra pareja está criando a tres niños pequeños con la esperanza de adoptarlos en el futuro. Una madre tiene un cónyuge que no se involucra y está tratando de criar a sus hijas en la disciplina y amonestación del Señor, sin ninguna ayuda de su esposo. Cada pareja tiene su propia historia.
Todos estos son desafíos únicos, ¡pero no nos faltan esperanzas! ¡La Biblia está llena de sabiduría para todas estas circunstancias! ¡Y Dios ha estado haciendo cosas maravillosas! Cada semana pido testimonios sobre cómo han ido las cosas durante la última semana. Ha sido muy alentador escuchar sus historias. ¡Han estado usando frases como «es un cambio de juego» y «alteración de vida» para describir lo que ha estado sucediendo en sus hogares!
Una pareja describió cómo sus hijos básicamente dirigían su hogar. Ni siquiera podían acostar a sus hijos por la noche. La única manera de lograr que se durmieran era permitiéndoles dormir en la cama con sus padres. Esto no era ideal ni para los padres ni para los niños. Una noche entraron a clase y dijeron: «¡Nuestros hijos se van a dormir ahora! Y tenemos nuestra habitación para nosotros solos. Y más importante que eso, sentimos que tenemos las herramientas para hacer de esta la primera de muchas victorias». La emoción en la sala se hizo eco por historias similares de parte de los otros hogares.
La pareja que está criando a tres niños compartió el siguiente testimonio en un correo electrónico:
«Nos convertimos en padres de la noche a la mañana cuando comenzamos a fomentar grupos de hermanos. Al principio leímos mucho sobre cómo criar a niños con antecedentes de trauma. Las estrategias que aprendimos han sido fantásticas. Sin embargo, cuando el pastor Dave se ofreció a dirigir una clase bíblica para padres, supimos que necesitábamos participar. Las sesiones que hemos tenido hasta ahora se han basado en la verdad bíblica y son prácticas. Hay un par de conceptos que realmente se han destacado. El primer concepto es permanecer enfocados en el rasgo de carácter que estamos tratando de desarrollar en nuestros hijos. Muchas veces quedamos atrapados en el comportamiento individual y nos concentramos demasiado en corregir los comportamientos. Se nos ha recordado que debemos detenernos, dar un paso atrás e identificar el rasgo de carácter que se está descuidando. Al abordar la necesidad más grande (el rasgo de carácter) también abordaremos el comportamiento individual.
El segundo concepto ha sido asegurarnos de mantener una línea de acción estable. Nuestra línea de acción no puede fluctuar en función de las emociones. Sin una línea de acción estable, nuestros hijos no saben qué esperar. Esto crea un ambiente inestable e impredecible que obstaculiza el crecimiento y desarrollo conductual y emocional de nuestros niños».
Como pastor, no hay nada más emocionante que ver a las personas tomar la sabiduría bíblica y aplicarla en sus vidas. ¡También he visto el cambio en las vidas de los niños! ¡Dios es muy bueno! ¡Lo que también es emocionante es ver cómo la sabiduría de Dios es contagiosa! Varios de los padres de nuestra clase han estado compartiendo con otros lo que han estado aprendiendo. Ha generado suficiente interés que volveremos a ofrecer el curso el próximo mes en un día diferente de la semana, para poder adaptarnos a los horarios de otros padres. ¡No puedo esperar a ver lo que Dios hace en sus vidas también!